Mañana del segundo lunes de marzo. La silueta de un monoplaza inédito asoma por la pista de Montmeló, España. Cubierto de blanco con líneas verdes y negras, el coche lleva inscrito en el extremo del morro un apellido convertido en todo un equipo de Fórmula 1: Brawn GP. El sonido del motor Mercedes FO 108W de 2,4 litros rugía bautizando un conglomerado mecánico de 4,7 metros de largo. "Seguro que fue una mezcla de emociones para Ross", comenta Rubens Barrichello, entusiasmado por continuar con un volante en 2009 junto con Jenson Button. El equipo al que pertenece esa silueta sobre ruedas ni siquiera está registrado oficialmente por la FIA cuando rueda por el circuito español. Eso es papeleo. Lo imposible ya se ha logrado.
Es el Ave Fénix de las carreras en 2009. Un equipo que continúa gracias a la pasión y trabajo de un grande de la Fórmula 1, Ross Brawn. El Jefe de Equipo, que ha pasado por tantas escuderías a lo largo de su dilatadísima carrera, culmina así todos sus esfuerzos por continuar con la ilusión del Gran Circo. Y esa ilusión se llama ahora Brawn GP Formula One Team.
Es un nuevo equpio, un nacimiento que se realiza en plena crisis económica mundial y de identidad de la competición. Además, su gestación no ha sido fácil (¿cuándo lo es?), pues comienza con el abandono de la marca Honda Racing de la Fórmula 1. «Esta disfícil decisión se adoptó por la rápida degradación del sector de la industria automovilística», explicó Takeo Fukui, presidente de Honda Motor. La firma japonesa anunció en la primera semana de diciembre de 2008 su retirada total de esta competición, así como un recirte igual de importante para otras disciplinas del motor. Las dudas 'abrazaron' con frío a todos los trabajadores y miembros de la escudería. Tras una temporada con un excesivo presupuesto de la marca en Fórmula 1, llegaba el momento de asumir su difícil situación: quedaron novenos superando tan sólo a Force India y Super Aguri. Mucho dinero, malos resultados. De esta forma, una marca clásica en las parrillas de salida (debutó en 1964 con varios parones durante su trayectoria) dice adiós tras encumbrar bajo sus colores a pilotos como Senna, Prost y Piquet.
Desde la comunicación de esta nueva retirada, comienzan los rumores, las especulaciones y, lo más importante, las reuniones y estudios encaminados a dar un tipo de solución al abandono de la marca japonesa por medio de la continuidad de algún tipo de proyecto. Pero los días, las semanas, los meses se hechan encima. Las fechas para presentar los equipos y la documentación para participar en 2009 se van acabando. De repente, el viernes 6 de marzo se hace público un comunicado en el que se informa de la venta del equipo por parte de Honda Motor Company Limited, que ahora será propiedad del ingeniero Ross Brawn. Se confirma también que se llega a un acuerdo con Mercedes Benz High Performance Engines para el suministro de la mecánica. Además, se asegura la continuidad de Barrichello y Button como pilotos oficiales de la nueva escudería.
El 17 del mismo mes, la FIA aprueba oficialmente la petición de Brawn GP y la registra como «nueva inscripción» por el Consejo Mundial. La burocracia ya está hecha, y el trabajo sobre la pista está, también, prácticamente concluído.
Las primeras vueltas del BGP001 tuvieron lugar en Barcelona del 9 al 12 de marzo y en Jerez del 15 al 17 del mismo mes. Los resultados han sorprendido a propios y extraños. Nadie creyó que el nuevo equipo pudiese rodar tan rápido sin haber podido hacer test invernales. No sólo eso: el monoplaza se ha mostrado, en líneas generales, como el más competitivo y rápido de toda la parrilla de 2009. Fernando Alonso los calificó de "inalcanzables", Nico Rosberg aseguró que estuvieron «muy por encima de Williams», a Hamilton le ha sacado varios segundos en la pista... Los datos están ahí: en los dos últimos días en Barcelona colocaron un BGP001 por delante del resto de pilotos y equipos, marcando 1:19.127 en 130 vueltas la tercera jornada, y 1:18.926 en 110 vueltas en la última. En Jerez, Barrichello marcó 1:19.236 en 107 vueltas, superando el registro de Alonso. En la segunda jornada, se colocaron segundo y terceros tras el español. Y por delante (con diferencia) de Hamilton. En la última sesión, Button vuelve a marcar el tiempo de referencia.
Brawn no puede estar más orgulloso. Un hombre que lleva la Fórmula 1 en sus venas está dispuesto a dar mucha guerra con monoplazas que lucirán su apellido en la carrocería. Semáforo verde para ilusiones con nuevos colores.